La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia es un conjunto único dedicado a la divulgación científica y cultural, que está integrado por seis grandes elementos: el Hemisfèric (cine IMAX y proyecciones digitales), el Umbracle (mirador ajardinado y aparcamiento), el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe (innovador centro de ciencia interactiva), el Oceanogràfic (el mayor acuario de Europa con más de 500 especies marinas) y el Palau de les Arts Reina Sofía (dedicado la programación operística). Y el Ágora, que dota al complejo de un espacio multifuncional.
Inaugurado en 1998, el Hemisfèric fue el primer edificio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias que abrió sus puertas al público. Es un edificio espectacular diseñado por Santiago Calatrava, que cuenta con una cubierta ovoide de más de 100 metros de longitud, que alberga en su interior la gran esfera que constituye la sala de proyecciones.
Es el gran museo del siglo XXI para dar a conocer de forma didáctica, interactiva y amena todo lo relacionado con la evolución de la vida, la ciencia y la tecnología. En el espectacular edificio diseñado por Santiago Calatrava los visitantes cuentan con más de 26.000 metros cuadrados de exposiciones relacionadas con la actualidad científica y tecnológica
El Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias es el mayor acuario de Europa, y en él se representan los principales ecosistemas marinos del planeta. Cada edificio se identifica con los siguientes ambientes acuáticos: Mediterráneo, Humedales, Mares Templados y Tropicales, Océanos, Antártico, Ártico, Islas y Mar Rojo, además del Delfinario, con 24 millones de litros de agua y una profundidad de 10,5 metros. El Restaurante Submarino y el Edificio de Acceso que da la bienvenida a los visitantes, destacan por las espectaculares cubiertas diseñadas por Félix Candela.
El Palau de les Arts Reina Sofía, tras la inauguración del Hemisfèric en 1998, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe junto con el Umbracle en 2000 y la apertura al público del Oceanográfico en 2003, completa el componente artístico que representa esta decidida apuesta de la Generalitat por la cultura en su más amplio sentido, junto a la ciencia, la tecnología y la naturaleza.